Samsung Galaxy Book4 Ultra, análisis: uno de los mejores portátiles que he probado nunca

Está claro que el nombre de este portátil es toda una declaración de intenciones, ya que la denominación Ultra, no es algo que Samsung otorgue a la ligera; se lo reserva para los equipos más prestacionales y con mayor rendimiento. Y por supuesto, el Samsung Galaxy Book4 Ultra no iba a ser la excepción.

Con un diseño esbelto, unos excelentes acabados, pantalla de calidad y un hardware muy potente, no cabe duda que este es un portátil que apunta muy alto.

En esta prueba te invito a descubrir si todas esas especificaciones se traducen en un verdadero rey para el trono al que aspira.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Book4 Ultra

Elegancia y acabados al alcance de muy pocos

No se puede negar que este Galaxy Book4 Ultra es un equipo más bien voluminoso, aunque destaca su curiosa versatilidad cuando lo llevas en la mano. No se hace pesado ni excesivamente grande, algo que me ha encantado.

Tampoco puedes esperar que sea una pluma con unas especificaciones así, pero lo cierto es que los 1,86 kilogramos de peso y las dimensiones de 355,4 x 256,4 x 16,5 mm, parecen mayores sobre el papel que al tener que llevarlo de un lado a otro.

Eso se debe al excelente trabajo que ha hecho Samsung con la ergonomía y el diseño, ya que es cómodo de agarrar o de llevarlo bajo el brazo sin que te suponga un gran esfuerzo. Supongo que tras horas con él en la mano lo notarás, pero ese no ha sido mi caso, la verdad.

Otro detalle que me ha gustado mucho, es el hecho de poder abrirlo con una sola mano. Puede parecer una tontería, pero para alguien que ha probado bastantes portátiles en su vida, esto es algo que pocas veces se consigue pero que facilita mucho el día a día.

En cuanto a materiales, el tacto es exquisito, gracias al acabado en grafito, a su chasis de aluminio y a su excelente ergonomía. A todo esto hay que sumarle dos adjetivos que lo definen perfectamente como son elegancia y sobriedad.

El teclado, además de ser completo, es retroiluminado y completo (con pad numérico), además de teclas de sistema muy prácticas, algo de lo que hablaremos más adelante.

Su pantalla es de 16 pulgadas y táctil, con unos marcos sumamente bien conseguidos por parte de Samsung, ya que son estrechos.

Echándole una ojeada cuando está cerrado, en la tapa superior solo encontramos el logotipo de Samsung en plateado, muy bonito, pero donde se quedan nuestras huellas con facilidad. No es demasiado llamativo, pero llevar el grafito impecable es casi misión imposible.

La carcasa inferior lleva la típica salida de aire, y las patas de apoyo sin perder ni un ápice de la elegancia que lo caracteriza.

En el lado derecho se puede observar el conector para auriculares/micrófono, un USB de tipo A, uno de los altavoces y un lector de tarjetas micro SD.

Mientras, en el lateral, además de otro altavoz, encontramos dos USB tipo C (ambos válidos para cargar y para transferir datos) y un conector HDMI.

Pantalla más que suficiente para cualquier uso

Toca abrirlo, configurarlo desde cero y una vez terminado este paso, comenzar a disfrutar de una pantalla, cuyo panel es de tipo AMOLED 2K (2.880 x 1.800 píxeles) con un tamaño de 16 pulgadas y una tasa de refresco de 120 Hz.

Las imágenes son nítidas y con un excepcional colorido, sorprendiendo por una acertada calibración de color, en su punto justo y nada saturada, como suele ser lo normal en este tipo de paneles. Eso es un punto muy a favor de Samsung.

La colorimetría es espectacular, no en vano, alcanza el 96 % de AdobeRGB y el 100 % de DCI-P3, además de incorporar un contraste excepcional: estamos sin duda ante una gran pantalla.

Puede que no sea la más potente del mercado en cuanto a características, pero es más que suficiente para cualquier tarea que tengamos que realizar con el portátil.

Donde no consigue la misma espectacularidad es en el brillo, ya que en situaciones de mucha luz solar he echado en falta un poco más de potencia para ver con mayor claridad.

Eso sí, la pantalla táctil ofrece una gran versatilidad, puesto que permite controlar la interfaz tanto con los dedos o seguir utilizando el trackpad como toda la vida. Personalmente, seguramente empujado por la costumbre de usar a diario el móvil o la tablet, comencé utilizando mucho la interfaz táctil, pero acabé volviendo al sistema clásico.

Siendo sincero, sí que he echado en falta que Samsung incluyera un S-Pen en el conjunto, porque le habría sentado genial, haciéndose en ocasiones hasta necesario. El sistema táctil es algo que atrae mucho las huellas en la pantalla, lo que significa que, si eres bastante exigente en cuanto a limpieza del panel vas a ser algo más reticente a esta forma de uso.

Los 120 Hz se notan ey se agradecen: le conceden al equipo una muy buena fluidez y dinamismo, dando igual si te lo usas para jugar o para ver películas con mucha acción.

Como es normal es una pantalla que ofrece opciones específicas para adaptarla a nuestro gusto, pero en mi caso se ha quedado como venía de serie, porque me parece que la calibración es casi perfecta y no necesita ninguna modificación. Esto es algo muy subjetivo al gusto de cada uno, pero también habla del buen trabajo que ha hecho Samsung con ella.

Sonido nítido, potente y con cuerpo

No voy a andarme con rodeos en lo que es el sonido: este Samsung Book4 Ultra suena realmente muy bien. El audio es potente, con buenos graves, buen cuerpo y una excelente nitidez y claridad. El trabajo realizado por AKG en este sentido ha sido decisivo.

Es compatible también con Dolby Atmos (desactivado de manera predeterminada), aunque eso sí, cuando lo activas no se nota prácticamente diferencia en la calidad del sonido, si bien la potencia aumenta ligeramente. Afortunadamente, se puede subir el volumen al máximo sin notar distorsión o pérdida de nitidez.

Algo que me ha parecido curioso, y un punto a favor de Samsung, es lo bien que funciona la cancelación de ruido en los micrófonos. He usado el portátil tanto para consumir contenidos como para hacer llamadas y mantener reuniones mediante videollamadas y siempre me han escuchado perfectamente. Además, también me he puesto al otro lado de la videollamada, en otro dispositivo para qué tal se recibía el audio cómo sonaba, corroborando la calidad del sonido tanto en el papel de emisor como de receptor.

Un teclado mejorable y una delicia de sensor de huellas

En el apartado del teclado, no puedo negar que no me ha entusiasmado. Prefiero teclados con más recorrido en las teclas; es por eso que al principio me costó adaptarme. Si pudiera pedir, me gustaría que sus teclas tuvieran más recorrido, aunque una vez te acostumbras, puedes trabajar con él sin mayor problema.

Aun así, sigo creyendo que, con un poco más de recorrido y un extra de dureza, la sensación mejoraría bastante.

La buena noticia es que el Galxy Book4 Ultra cuenta con teclado numérico, algo que siempre es de agradecer, sobre todo viendo que, según el tamaño del equipo, hay muchos portátiles en el mercado que carecen de él. Eso sí, es una lástima que sea tan estrecho.

Como decimos, es un teclado retroiluminado, con cuatro niveles de brillo algo que ayuda mucho en la escritura cuando estamos trabajando en condiciones de escasa luminosidad. Una vez pruebas un teclado así, no quieres ningún otro que no se pueda iluminar.

Mención aparte merece el trackpad, que en mi opinión, es excesivamente grande. No es que quiera uno pequeño como tienen algunos portátiles del mercado pero siempre hay un término medio y ahí suele estar la virtud.

En este mismo teclado tienes el botón para apagar y encender el ordenador, que también sirve de lector de huellas para desbloquear el arranque del equipo. Su funcionamiento es exquisito. No solo es veloz, sino que no falla nunca, leyendo perfectamente el dedo: es toda una delicia.

Amplia conectividad y una webcam mejor de lo esperado

El Samsung Galaxy Book4 Ultra es un ordenador portátil con WiFi 6E, Bluetooth 5.3 y una cámara web 1080p.

El WiFi 6E que utiliza este equipo opera en la banda 6 GHz, además de tener capacidades ampliadas como indica la E de su nomenclatura; ofrece un mayor alcance, menos latencia, canales más anchos (velocidades de transferencia de datos más altas) y menos interferencias.

Por otra parte, la cámara es suficiente, ayudada en gran medida por Windows Studio Effects, software que utiliza la NPU del procesador Core Ultra para aplicar filtros de IA a la imagen que capta, dando un toque de originalidad.

Además, es sorprendente el zoom que se consigue con esta webcam que, pese a no ser de las más potentes, lo hace de forma natural.

Potencia de sobra, ya sea para trabajar o jugar

En algunos dispositivos, las especificaciones que hay sobre el papel finalmente no redundan en el rendimiento real, quedándose en cotas mucho más normales. No es el caso de este Samsung Galaxy Book4 Ultra, que ofrece unas especificaciones tremendas y a la vez acordes con la realidad.

Monta un procesador Intel Core Ultra 9 185H, 32 GB de RAM, 1 TB de almacenamiento interno y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 4070 con 8 GB de memoria dedicada.

Con este modelo en concreto, vas a poder hacer prácticamente lo que quieras. Es decir, si necesitas tener un ordenador de oficina, lo tendrás; si tu puesto exige potencia para trabajos de edición fotográfica o de vídeo, este será tu dispositivo. Y si lo que quieres es disfrutar de los juegos más exigentes, también tendrás PC de sobra, aunque si viniera configurado con una GPU 4080 lo hubieran clavado.

Para probarlo he utilizado programas de edición fotográfica o de vídeo como Photoshop o Adobe Premiere y el resultado ha sido realmente bueno. La fluidez ha sido perfecta y los tiempos de exportación de vídeos han estado en niveles correctos.

Cierto es que por diseño y por falta de aplicaciones para potenciar los juegos, como hay en los ordenadores gaming, no podemos hablar de un dispositivo que esté hecho para jugar, pero un así, te va a permitir que disfrutes jugando.

He jugado a FC24 y la experiencia ha sido buena en general, incluso teniendo tiempos de carga muy similares a otros dispositivos gaming. La fluidez marcó las partidas.

La pregunta importante para muchos es, si estamos ante un ordenador Windows que pueda plantar cara, en cuanto a rendimiento, al MacBook Pro 16 de Apple, que quizás es más la referencia.

Durante el tiempo que lo he estado usando y por mi propia experiencia con ambos equipos, (en concreto con un MacBook Pro con chip M2 Pro), ambos portátiles rinden muy a la par.

Utilizando el Galaxy Book4 Ultra te das cuenta de que puedes hacer lo mismo que en el ordenador de Apple, con una fluidez realmente alta en cualquier tipo de tarea, aunque en programas de tratamiento de imagen y de video, el dispositivo de la manzana aún está ligeramente por encima, si bien esto es más por la optimización de las apps que por el equipo en sí.

Aun así, no hablamos de grandes diferencias. Por ejemplo, este modelo de Samsung al exportar un vídeo de unos 10 minutos con bastantes transiciones es solamente unos 50-55 segundos más lento que el modelo de Apple.

Otro de los puntos que más me han gustado es que es un ordenador silencioso. Podemos trabajar de manera intensa y seguiremos sin tener que aguantar ventiladores encendidos a toda potencia.

Sobresaliente en batería

La batería que monta el Galaxy Book4 Ultra es de 76 Wh, una capacidad no muy grande, aunque se comporta de una manera sorprendente.

Además, la potencia de carga del cargador es de 140 W, algo que se puede considerar como una buena carga rápida, es capaz de cargar un 50-55 % de batería en solamente 30 minutos.

En un uso ligero es capaz de rozar las 10 horas de autonomía. En el momento que le exiges con programas potentes, más brillo en la pantalla o jugando de una manera más o menos continuada, esa autonomía baja hasta situarse entre 7 y 8 horas sin tener que pasar por el cargador.

Por el tamaño, el peso y su ergonomía, pocos van a poder aguantar estas cifras, ya que otros dispositivos similares, no son capaces de llegar ni a las ocho horas, como el XPS 16, por ejemplo.

La opinión de Territorio Samsung

Si has llegado hasta aquí, imagino que ya te habrá quedado claro lo que opino de este ordenador.

Tiene muchísimos aspectos positivos como la ergonomía, los excelentes acabados, la pantalla de calidad o un audio capaz de convencer a los más exigentes. Además, el rendimiento permite mover cualquier tipo de programa y encima la batería dura bastante.

Si bien tiene aspectos mejorables, como una pantalla táctil que es un imán para las huellas, un teclado con poco recorrido de teclas, un trackpad excesivamente grande o un teclado numérico demasiado estrecho.

En cuanto al precio, creo que es algo subjetivo, pero para mí, este Samsung Galaxy Book4 Ultra tiene un coste justificado por todo lo que incluye. Incluso diría que sale barato comparándolo con lo que piden otras marcas por dispositivos similares.

Este es uno de los análisis que más he disfrutado, puesto que me ha parecido una auténtica delicia el Samsung Galaxy Book4 Ultra: es un ordenador que compraría o recomendaría sin dudarlo un instante.

Imágenes | Manuel Naranjo

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