Cada vez dejamos más a un lado los pagos con dinero físico y tiramos más de tarjeta. Y claro, con las tarjetas y las nuevas tecnologías, también usamos más los pagos online y mediante nuestros Samsung Galaxy y Galaxy Watch. Esto, como no podía ser de otra forma, hace que se incrementen exponencialmente los fraudes y estafas en este tipo de transacciones.
El peligro de las ciberestafas acecha en todas partes
Así pues, estamos ya en unos porcentajes realmente alarmantes: los fraudes online alcanzan ya un 77% mientras que las estafas en pagos físicos son ya de sólo un 20%.
Hay mil formas de estafa, eso ya lo sabemos: pueden, desde duplicar nuestra hasta llevarnos a webs fraudulentas en las que introducimos nuestros datos pensando que son completamente legítimas, y pueden hacernos picar por mil vías, desde el mail más refinado, (o no), hasta un mensaje de Whatsapp o SMS... Por ello debemos mantener los ojos siempre abiertos.
Y no, la recompensa para el ciberdelincuente no siempre es nuestro dinero. A veces, lo que buscan son nuestros datos, para otro tipo de acciones, por lo que no sólo debemos poner toda nuestra atención en evitar estafas si vemos algún movimiento bancario para el que no encontramos explicación.
Bien es cierto que si sufrimos alguna estafa de este tipo, el banco está obligado a reembolsarnos parte de nuestro dinero, ya que ellos son los que deben mantener la seguridad en el método de pago que nos proporcionan, pero también es cierto que no vamos a recuperar todo nuestro dinero, ya que sólo están obligados a pagarnos los gastos superiores a 50 euros. Por ejemplo, si alguien hace una compra con nuestra tarjeta por valor de 500 euros, el banco nos debería devolver 450.
Ello siempre que hayamos notificado el robo o pérdida de la tarjeta después de que nos hayan sustraído el dinero. En cambio, si la sustracción se realizara después, el banco debería devolvernos todo lo robado.
¿Qué pasa cuando pagamos con Samsung Wallet?
Por error, solemos pensar que todas estas formas de fraude nos quedan muy lejos y que no nos van a ocurrir a nosotros, pero hay algunas que están más cerca de lo que pensamos. En algunos casos pueden venir de gente con malas intenciones, y en otros por simple despiste, pero nos acechan ahí, en el supermercado, la farmacia o cualquier comercio con datáfono en el que efectuemos un pago. Ya sea con nuestro Samsung Galaxy o con la propia tarjeta contactless.
Cuando vamos a pagar con el móvil, el vendedor o prestador del servicio tiene que teclear el importe a cobrar mediante nuestro Galaxy o Galaxy Watch y aquí viene el posible momento de fraude. Debemos comprobar qué cantidad nos van a cobrar. Siempre. Y antes de acercar el móvil, el reloj o la tarjeta.
¿Pero, qué ocurre si no lo hacemos? Pues bien, ahí es donde entra el Banco de España con una recomendación a la que no le podemos poner pega alguna: debemos pedir siempre copia del recibo. Es algo que muchos no solemos hacer, yo incluido. A veces miramos lo que nos van a cobrar, a veces no, pero no pensamos en una posible mala intención o despiste del vendedor.
Si en cualquier compra con dinero físico pedimos el ticket o la factura, ¿por qué no lo hacemos cuando pagamos con el móvil? Es la única forma que tenemos de poder reclamar a posteriori. Para ello, debemos presentar tanto el ticket de la transacción como el de la copia del cobro con tarjeta, que a veces pueden ir unificados en un único documento, o bien separados en dos.
Esto nos permite apoyar nuestra reclamación e incluso poner una denuncia si lo necesitáramos.
Recomendaciones del Banco de España para evitar fraudes al pagar con el móvil
Así pues, para evitar sustos, el Banco de España nos ofrece unas cuantas recomendaciones que son puero sentido común:
- Al pagar con nuestro móvil, reloj o tarjeta contactless, debemos comprobar siempre en pantalla el importe que nos van a cargar antes de acercar nuestro medio de pago.
- Siempre pedir y guardar el ticket de la operación y por supuesto, comprobar que la cantidad coincide. También nos puede servir el ticket electrónico que nos ofrecen muchos comercios, que en unos casos suele venir a nuestro correo electrónico y en otros por SMS.
- Debemos revisar también los cargos de la tarjeta en nuestra cuenta bancaria
- Por último, podemos pedir a nuestro banco el envío de un SMS tras cada operación en caso de que tengan disponible este servicio.
Además, en Samsung Wallet, tenemos disponible el histórico de pagos, o al menos el más reciente. Podemos echar un vistazo allí para asegurarnos de qué cantidades nos han cargado y qué pagos hemos realizado. Incluso podemos configurar ambas apps para que nos envíen notificaciones tras cada operación.
Imágenes | Bing, Steve Buissinne, Kampus Production
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