Ni la colocación ni el router, la solución a mis problemas con el WiFi era tan simple que ni me la imaginaba: cambiar el cable

Desde hace no mucho tiempo, vengo sufriendo algún que otro problema con el WiFi en casa. He estado probando varios trucos o ajustes, cómo por ejemplo cambiando la frecuencia a la que conecto los dispositivos. Adquirir un sistema de WiFi Mesh ha hecho que la cobertura se expanda y llegue a cada rincón de la casa, pero la velocidad de la conexión es, por desgracia, pobre.

Este sistema, formado por dos 'satélites' y un nodo que actúa de centralita, han solucionado algunos problemas, pero no todos. Lo que no estaba en mis planes es que la solución a mis problemas estaba a mi alcance y es mucho más simple de lo que había pensado: cambiar un cable.

Cuando una conexión inalámbrica sufre por un cable

Puede sonar muy extraño, pero no lo es. Que un cable sea el origen de los problemas de una red inalámbrica es, cuanto menos, gracioso. La desesperación de tener una velocidad en mis dispositivos muy inferior a la contratada es lo que ha hecho que me vuelva ingenioso y buscase soluciones un tanto alternativas, siendo como digo un cable el origen de todos mis problemas.

Para llegar a esta conclusión, el camino no ha sido de rosas. Problemas para cargar un simple vídeo de YouTube hizo que saltaran mis alarmas, puesto que este no estaba ni configurado en una resolución alta. Algunos reinicios del router y de los dispositivos del WiFi Mesh lo arreglaron, pero era solo un espejismo.

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A los pocos días volvían los mismos problemas. Fruto de esa desesperación que cualquiera sufriría en mi caso, empecé a buscar en Internet soluciones que pudieran servir a mi problema. Lo que me sorprende es que la más efectiva fue la que, de primeras, casi descarto: cambiar el cable Ethernet que va desde mi router a la centralita del WiFi Mesh.

Con este cambio, se acabaron los problemas. Obviamente, el motivo está en un cable que ya ha pasado a mejor vida, pero esto ha hecho que comprenda que cometí un error cuando monté todo el sistema.

Elegir correctamente el cable Ethernet, clave

¿Cuál fue el error? El cable Ethernet que use era uno viejo que tenía olvidado por un cajón. Esto, que evidentemente no es recomendable, acarrea un fallo en el que ni había caído: la categoría del cable. Este cable, que era Cat 5, no suficiente para la velocidad que tengo contratada.

Aquí no dude: fuí a comprar un nuevo cable Ethernet y opté directamente por uno Cat6 (incluso es recomendable adquirir uno de categoría superior). Con esto, no pretendo decir que haya que cambiar todos los cables de la instalación, pero si que conviene mimar los más importantes. En mi caso, ese cable es el que conecta el router y la centralita de la WiFi Mesh, ya que una mala elección en este puede acarrear lo que se conoce como 'cuello de botella'.

Por esto mismo, pienso aconsejar a todo el mundo instalar uno de estos cables de categoría alta en lugar del que trae el router por defecto. Por supuesto, también se que debo vigilar el estado de los cables antes de que cunda el pánico y piense en soluciones más drásticas (y caras). Si te estás preguntando que categoría de cable necesitas, te dejo las velocidades soportadas por cada uno a continuación:

Con esta tabla, lo tendrás muy fácil para elegir el cable Ethernet perfecto para ti. Si, por ejemplo, tienes una conexión de 1 Gbps, tendrás suficiente con un cable Cat 5e o 6. Ahora bien, si crees que en un futuro vas a actualizar o mejorar lo que tienes contratado, quizás te interese directamente comprar uno de categoría 6a o 7, suficientes para lidiar con las velocidades de 10 'gigas' que ya ofertan algunas operadoras.

Imagen | Jose Antonio Carmona

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