El mercado de los videojuegos ha ido creciendo cada vez más en los últimos años. Ahora, los consumidores y aficionados reconocen sus televisores como parte de su equipo de juego y son varios los requisitos que las pantallas deben cubrir para ser una buena opción para jugar.
Cada día los televisores se adaptan mejor a los diferentes usos que podemos hacer de ellos y desde luego que, desde aquí, podemos garantizar que hay un televisor ideal para cada tipo de usuario. Si tú eres de los que adora usar la pantalla del televisor para jugar a un videojuego, sigue leyendo porque vamos a recopilar las principales características que hay que tener en cuenta para elegir la mejor opción.
Lo que todo gamer busca en un televisor
Si estás buscando el televisor perfecto para horas y horas de gaming, lo que necesitas es una buena resolución y ciertas características desarrolladas especialmente para los videojuegos.
No siempre podemos aplicar eso de "cuanto más, mejor", pero en este caso sí. Si nos gusta jugar vamos a apreciar cómo cambia la experiencia si lo hacemos en una pantalla de grandes dimensiones. Ya sea para jugar en solitario y poder disfrutar al máximo de la experiencia, como si jugamos en modo multijugador con la familia o amigos, una pantalla grande es clave para disfrutar del juego.
Algunos televisores cuentan en sus ajustes con el modo juego sin comprometer la calidad de imagen ni de sonido. Con el modo juego activado podrás conectar automáticamente tus consolas sin necesidad de que configures ningún ajustes adicional.
Aparte de todo esto, que la interfaz de usuario sea cómoda es algo esencial. Que el televisor cuente con una barra de juegos incorporada es una gran inversión si quieres manejarlos de la manera más sencilla posible. Con esta opción vas a poder tener el control de los ajustes del juego como el retraso de entrada, la salida de sonido, el modo de imagen y la relación de aspecto de la pantalla.
Si tus juegos favoritos son de deportes, de acción o de FPS (disparos en primera persona), la partida puede que dependa del tiempo de respuesta. Por eso para jugar va a ser muy importante que tengas un televisor con retraso de entrada bajo. El retraso de entrada es el tiempo que transcurre desde que el jugador pulsa un botón hasta que el juego reacciona. Esto se mide en milisegundos y cuanto menos sea el retraso de entrada, más rápida será la velocidad de reacción.
El procesamiento de la pantalla debe ser fluido y FreeSync (sin desgarro) para mantener un retraso de entrada bajo.
Por supuesto, la pantalla debe responder a una frecuencia de actualización alta. Para lograr una experiencia realista y ultrafluida, lo ideal serán 144 Hz. Esto quiere decir que el televisor puede mostrar hasta 144 fotogramas por segundo, lo cual puede influir en tu tiempo de reacción ante las distintas situaciones que presente la partida.
Imágenes | Samsung
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