Una de las primeras reglas que todos aprendemos cuando utilizamos un microondas es que no se pueden introducir objetos metálicos dentro, ya que pueden comenzar a saltar chispas llegando a explotar. Esta es una premisa que choca contra el titular de este artículo, lo sabemos, pero hasta Samsung aconseja que calentemos líquidos con una cucharilla dentro, incluso si es metálica.
Esta es una recomendación que puede aparecer en el libro de instrucciones, ese conjunto de hojas que vienen con el microondas, que raramente abrimos para leerlo y que se suele perder en algún cajón de la casa.
Una cuchara metálica es lo recomendable
Cuando hemos oído que es mejor no meter nada metálico en el microondas se debe a que este material no es apropiado para la acción de nuestro electrodoméstico. Es decir, si colocamos un cuenco metálico para calentar la comida, no va a hacer que explote el dispositivo, sino que no va a permitir calentar lo que haya dentro.
Eso sí, según potencia, tiempo y forma del objeto, podría producirse un arco, momento en el que deberíamos pararlo, ya que de mantenerse cabe la posibilidad de estropear el microondas.
Aunque puede parecer raro, se considera más peligroso calentar un vaso o taza con líquidos tipo agua, café, zumo o caldo. Es algo que suelen advertir los fabricantes en sus instrucciones, incluso por encima de calentar en metal.
Por ejemplo, en el manual del Horno microondas GE87M de Samsung nos dice literalmente lo siguiente:
Para evitar que los líquidos hiervan en erupción y produzcan escaldaduras, meta una cuchara o una varilla de cristal en las bebidas y remuévalos antes, durante y después de su calentamiento.
El potencial peligro es que los líquidos se calienten por encima del punto de ebullición sin que seamos conscientes, porque puede ser que no veamos burbujas. Si esto ocurre, podría provocar un desbordamiento al tocarlo o moverlo, pudiendo tener incluso provocarnos quemaduras más o menos graves.
Para evitar que esto pueda pasar, lo que hay que hacer es remover el líquido, dejar una cucharilla dentro y calentarlo con ella, siempre colocada en el centro. Después de calentar debemos esperar unos segundos antes de remover otra vez.
La razón de poner una cuchara metálica es que, al estar dentro de otro recipiente y en el líquido, no habrá problema ninguno para el microondas y no se llegará a sobrepasar la ebullición.
La cuchara no debe nunca tocar las paredes o techo del microondas, teniendo que ser el vaso que metamos apto para este tipo de dispositivo, por supuesto. Si todo esto se cumple, podremos estar bien seguros de que el líquido se calentará sin problemas.
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