Este pequeño gesto que casi nadie conoce es la clave para evitar la proliferación de bacterias tras poner la lavadora

  • Lavar la lavadora, incluso con agua a mucha temperatura, no es suficiente para mantenerla limpia

  • Con esta pequeña costumbre, podemos evitar que las bacterias se reproduzcan en su interior

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La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de los que tenemos en casa. La usamos a diario, especialmente si tenemos en casa niños o mascotas. Por eso mismo, conviene que siempre la mantengamos en el mejor estado posible, y para eso hay cosas que podemos hacer como limpiar sus filtros o utilizar los programas correctos.

El principal motivo para ello es que, teniendo en cuenta que en su interior se da un ambiente húmedo y caliente, se trata de un espacio donde pueden proliferar fácilmente las bacterias y el moho. Ninguno de nosotros quiere exponer la ropa a todos estos microorganismos, aunque para evitarlo en gran medida existe un pequeño hábito que podemos incorporar a nuestra rutina y que no todo el mundo conoce.

El interior de una lavadora, el lugar perfecto para la proliferación de microorganismos

Las lavadoras de Samsung cuentan con varias funciones para mantener su interior limpio, e incluso para evitar los malos olores. Esto no evita que tengamos que limpiarlas manualmente, especialmente en lo que respecta a las gomas. Sin embargo, como hemos dicho un poco más arriba, existe un pequeño hábito que podemos hacer a diario y que es muy útil para evitar la aparición de microorganismos: ventilar su interior.

Tambor lavadora Samsung

Tal y como explican en este artículo de 20 Minutos, si tenemos pensado no tender la ropa de inmediato, lo mejor que podemos hacer es dejar la puerta de la lavadora abierta. Además, esto también es lo recomendable un rato después de lavar, incluso si ya hemos sacado toda la ropa fuera. Yo soy el primero que no suele hacer esto, puesto que mi lavadora está encajada en un hueco en el que, por su disposición, la puerta molesta para el paso.

Ahora bien, conviene añadir aquí un pequeño matiz. Este hábito de dejar la puerta abierta durante un rato es positivo para evitar microorganismos, pero no podemos dejar demasiado tiempo la puerta abierta, tal y como recomiendan los técnicos. Si lo hacemos, puede llegar a acumularse polvo y suciedad dentro del tambor, así como filtrarse al mecanismo de la lavadora.

En este sentido, donde está el buen hábito es en el equilibrio. Debemos intentar dejar la puerta abierta o entreabierta solo durante un tiempo prudencial, tengamos o no la ropa dentro. De esta manera, nos aseguraremos tener la lavadora en el mejor estado posible y sin riesgos ninguno para nuestra ropa.

Imagen | Samsung

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