Como ya os hemos dicho en varias ocasiones, una gran parte de negocio de Samsung se corresponde a la fabricación de pantallas, tanto para sus propios productos como para terceros. Samsung Display (que es como se llama la rama que se encarga de ello) es toda una líder en el sector, y entre sus muchas pantallas destacan, sin duda alguna, las que usan tecnología OLED.
Es innegable que las pantallas que montan estos paneles OLED gozan de una calidad muy alta. Ahora bien, parece que la compañía no se quiere conformar con esto. Tal y como apunta el periódico coreano The Elec (a través de AVPasión), parece que el objetivo de Samsung es mucho más ambicioso, pretendiendo que sus pantallas OLED consuman la mitad.
Pantallas OLED mucho más eficientes y duraderas
Ahora que Samsung está centrada en la fabricación de este tipo pantalla, en realidad se trata de un movimiento muy lógico. La reducción de consumo energético de la tecnología OLED es ideal, puesto que gracias a ella las pantallas funcionarían a una temperatura más baja. Esto no solo hará que ofrezcan mucha más durabilidad, sino que también permitirán aumentar el nivel de brillo sin que aumente el consumo a la vez.
Esto, que sería muy reseñable para las Smart TV, es todavía más destacable en el caso de los smartphones. Estos dispositivos luchan cada generación para volverse más eficientes energéticamente hablando, y montar una pantalla OLED con consumo reducido haría que la autonomía del dispositivo aumentara sin necesidad de montar una batería con más mAh.
La pregunta que nos puede surgir en este punto es que hará Samsung para reducir el consumo de esta tecnología. Aquí está claro que utilizar pantallas Tándem OLED es clave, pero hay mucho más allá. Una de las innovaciones en las que trabaja la compañía es la eliminación del polarizador externo de las pantallas, usado para evitar que se refleje la luz. Solo con el uso de esta tecnología, Samsung ha logrado reducir el consumo en un 25 %, por lo que montarla en paneles QD-OLED podría suponer toda una revolución.
Junto con esta, también estaría otra innovación llamada 'conducción de frecuencia múltiple'. Esta, una evolución de la tasa de refresco variable (algo muy típico en los videojuegos) facilitaría que diferentes partes de la pantalla puedan tener distintas tasas de refresco.
Todo esto se alinea a la perfección con la política sostenible de Samsung, puesto que un menor consumo también implica menores emisiones de carbono. Sea como sea, lo que está claro es que Samsung sigue buscando formas de hacer su tecnología mejor y más eficiente. Y parece que lo consigue.
Imagen | Samsung
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