Cargar el móvil alberga un enemigo oculto y peligroso: la sobretensión. Te contamos cómo puedes olvidarte de él

  • La sobretensión es un peligro que puede dañar cualquier dispositivo

  • Alejar este problema depende del orden que sigamos a la hora de conectar a la corriente nuestro Galaxy

Rodion Kutsaiev 0vgg7cqtwco Unsplash 1
Sin comentarios Twitter Flipboard E-mail

Nuestro Galaxy es, como cualquier teléfono móvil, un conjunto de componentes. Uno de los que más quebraderos de cabeza nos puede dar es la batería, puesto que es común que estas vayan perdiendo capacidad de carga con el paso del tiempo. Hay trucos que podemos seguir para que esta dure más y podemos consultar el estado de nuestra batería en todo momento, pero esto elimina de la ecuación un enemigo que está siempre ahí y al que no le solemos dar importancia.

Cuando decimos que no le solemos dar importancia es porque no es algo palpable y que podemos comprobar en cada carga, como ocurre con la temperatura (que se eleva sensiblemente en el proceso). No, en este caso hablamos de un elemento más silencioso: la sobretensión.

La sobretensión puede hacer que nuestro Galaxy sufra más de un problema

Lo primero que debemos hacer en este caso es explicar, de forma sencilla, que es la sobretensión. Se trata de un aumento del voltaje en una corriente eléctrica, uno que se produce de forma breve y muy repentina. Por norma general, la sobretensión está asociada a problemas en el suministro eléctrico o por tormentas eléctricas, aunque esta también aparece a la hora de conectar o desconectar aparatos electrónicos de todo tipo.

Dicho de otra forma: nuestro Galaxy es susceptible de sufrir este tipo de aumento del voltaje cada vez que lo conectamos a la corriente eléctrica. En este sentido, esto puede llegar a producirse si no seguimos un orden determinado a la hora de conectar el cargador, uno que de hecho deberíamos intentar respetar el 100 % de las veces.

Large

El paso a paso de cargar un teléfono que suele hacer la mayoría de la gente suele ser el mismo. Este consiste en conectar primero el cargador con el cable puesto a la corriente, y terminar por conectar dicho cable al Galaxy a través del USB-C. Aunque pueda parecer que no hay ningún problema, el hecho es que sí, puesto que al hacerlo de esta manera podemos provocar una sobretensión. Ojo, porque en los casos más graves se ha llegado a producir incluso oxidación y corrosión en el conector del cable.

Si esta se produce en la parte del cargador y este acaba por terminar rompiéndose, el resultado no es 'del todo malo'. Ahora bien, si la sobretensión afecta al Galaxy puede que nos quedemos sin dispositivo, y por ende nos toque volver a hacer una inversión importante si queremos sustituirlo.

Llegados a este punto, la pregunta sería, ¿cuál es la forma correcta de conectar el cargador? Pues bien, esa sería la siguiente:

  1. Lo primero es enchufar el cargador a la corriente. Es clave que utilicemos, en la medida de lo posible, uno que sea oficial o que cuente con certificación de Samsung.
  2. Hecho esto, conectaremos el cable de carga al puerto USB-C del teléfono. Importante que el otro extremo no esté conectado al cargador.
  3. Por último, solo quedará unir el cable al cargador. El móvil empezará a cargar.

Haciendo esto cada vez que vayamos a cargar el Galaxy estaremos minimizando al máximo el riesgo de sobretensión. Es cierto que probablemente nos cueste romper esa rutina que tan a fuego tenemos grabada de tantos años, pero sin duda no es una excusa que nos permita mantener un poco más seguro nuestro Galaxy.

Imagen | Rodion Kutsaiev en Unsplash, Samsung

En Territorio Samsung | Cómo conocer el estado de la batería de tu Samsung Galaxy, paso a paso

En Territorio Samsung | Cómo hacer que la batería de tu Samsung dure más

Inicio