Hace ya tiempo que las lentes de nuestros teléfonos móviles están a la altura de las cámaras fotográficas profesionales si hablamos de calidad de imagen. Incluso si nos referimos concretamente a las distintas opciones de configuraciones y opciones que hay, la calidad del resultado es más que sobresaliente.
Aunque a decir verdad, muchos usuarios no se dedican a explorar más allá del modo automático que viene activado de serie en los teléfonos, y esto es algo que influye directamente en el resultado de sus fotos.
Consejos para sacar el máximo partido a la cámara de tu Galaxy
Si tienes un Galaxy S24 Ultra, llevas, prácticamente, una cámara profesional en tu bolsillo. Pero para lograr imágenes impactantes es esencial conocer ciertos secretos y configuraciones que permitan aprovechar al máximo la tecnología que ofrece el dispositivo. Nuestros Samsung Galaxy esconden varios secretos que pueden cambiar completamente tu experiencia con su cámara y que marcarán un antes y un después en las fotos que hagas.
La mejor resolución
Lo primero que debemos comprobar es que la cámara esté configurada para hacer sus capturas con la mejor resolución. Muchos modelos te permiten ajustar esto desde la propia configuración de la cámara. Al elegir una resolución más alta te asegurarás de que la calidad de las fotos también es mayor, por lo que si luego decides imprimirlas, el resultado será mucho más nítido y detallado.
En ocasiones, también, es posible ajustar la calidad de imagen seleccionando formatos como RAW y no en JPEG. Aunque debes saber que esto ocupará más espacio de almacenamiento.
Utilizar el enfoque manual
La mayoría de la cámaras van equipadas con un autofoco, pero si aprendes a utilizar el modo manual verás como tus fotografías mejoran notablemente. Sobre todo si las capturas las haces en situaciones de poca luz o en movimiento.
Para ello sólo tendrás que desenfocar la zona en cuestión, de manera que se controle la profundidad de campo y crear ese efecto bokeh, que trata de utilizar dos enfoques simultáneos en una misma instantánea.
Cuidar el brillo
Ajustar bien la luz que entra en el sensor de la cámara es lo que hace que una imagen esté bien iluminada. Esto es lo que se llama "exposición". Si tus fotografías salen muy oscuras, o en su defecto muy brillantes o "quemadas", es que la exposición no está bien configurada.
Esto se puede configurar en muchos teléfonos simplemente pulsando la pantalla con la cámara abierta y deslizando el dedo hacia arriba o hacia abajo en función de cómo prefieras.
Balance de blancos
Con este ajuste podrás corregir la luz en las imágenes y lograr que los colores se vean naturales. Evitar que los tonos sean muy fríos o muy cálidos, es decir, muy azulados o muy amarillentos, en función de la imagen.
Modo HDR
Si hablamos de imágenes poco iluminadas o con una exposición algo comprometida, es indispensable activar el modo HDR. La cámara tomará varias fotos al mismo tiempo con distinta exposición y las combinará todas para crear una imagen de gran calidad y más equilibrada.
Aunque este modo no es útil en cualquier situación. Cuando se intenta fotografiar objetos en movimiento, si tienes el HDR activado el resultado probablemente sea una imagen muy borrosa.
Otros modos de la cámara
La gran mayoría de teléfonos Galaxy incluyen modos preestablecidos muy útiles en distintas situaciones: el modo retrato, modo nocturno, modo panorámica, gran angular... Todos facilitan la tarea de capturar imágenes de calidad sin tener que ajustar de manera manual cada uno de estos parámetros. Además, algunos de ellos incorporan inteligencia artificial para identificar la escena automáticamente y ajustar las configuraciones de la cámara de la mejor manera.
Imágenes | Samsung
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