Posiblemente una de las pruebas más notables de que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en estos últimos años esté en los coches. Hoy en día hay coches que aparcan solos, que tienen conducción autónoma, asientos termorregulables...
Otro de los apartados en los que más se notan los avances está en las pantallas. Lo más habitual es disponer de una pantalla que permita la conexión de nuestro smartphone, que haga de "espejo" y en la que manejar el GPS, poner música desde Spotify o gestionar las notificaciones de las llamadas y mensajes. Y por eso, actualmente, muchos conductores quizás no se plantean comprar un coche que no disponga por lo menos de Android Auto.
¿Cómo funciona Android Auto?
Android Auto es un sistema operativo para coches creado por Google para poder utilizar algunas aplicaciones básicas mientras conduces. Diríamos que es una manera de integrar en tu coche el ecosistema de tu smartphone, vinculándolos entre sí.
La realidad es que la edad media de los coches que circulan por España es de, aproximadamente, 10 años. Y, por lo tanto, no cuentan con ninguno de estos extras tecnológicos.
Pero hay soluciones para (casi) todo en esta vida. Por suerte, existen algunos aparatos que se pueden conectar a nuestro teléfono de forma inalámbrica o mediante cable, y al coche a través de la entrada auxiliar, permitiendo el uso de estos sistemas operativos. Y no te preocupes, que es posible instalarlos en cualquier coche.
La solución para los coches más antiguos
Estos aparatos de los que hablamos son unas pantallas, que puedes encontrar en diferentes tamaños y a distintos precios, por lo general, bastante económicos (y mucho más baratos que comprar un coche nuevo, claro). Por ejemplo, este modelo Awesafe de 7 pulgadas que podemos encontrar en Amazon, tiene un precio habitual muy barato, de 89,99 euros, pero además, ahora mismo, disponemos de un cupón con 25 euros de descuento que nos lo deja en 64,99 euros.
AWESAFE Pantalla 7” de CarPlay/Android Auto
, que gracias a su formato horizontal se pueden instalar igual que hace años se instalaban los conocidos sistemas de GPS.
Este tipo de pantallas se pueden instalar de la misma forma en que se usaban hace unos años los navegadores GPS de salpicadero, tipo TomTom o Garmin.
Con una simple ventosa se podrá adaptar al espacio más adecuado en nuestro salpicadero o parabrisas, cuidando de que no interfiera con nuestra visión de la carretera. Una vez colocado, sólo hay que conectar el cable de alimentación a la toma del mechero o a un puerto USB si el coche es algo más moderno.
Luego, podremos vincular la pantalla con el teléfono a través del Bluetooth si no queremos tener el teléfono a mano, ya que de manera inalámbrica no es necesario, pero si lo preferimos, podemos conectarlo también mediante cable USB a la pantalla.
Con este dispositivo podremos gestionar nuestras llamadas como si de un manos libres convencional se tratara, ya que cuenta con un micrófono incorporado. Pero si nuestro coche cuenta con toma auxiliar, también podremos conectarlo para usar el sistema de altavoces del coche para escuchar a nuestro interlocutor.
Y por supuesto, con él también podremos reproducir nuestra música o gestionar nuestros mensajes además del uso principal que se les suele dar, que es el de tener una pantalla táctil mayor en la que disponer de la información de nuestras apps de navegación favoritas.
Imágenes | Xataka
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