La tecnología avanza, progresa y cambia constantemente. La mayoría de veces es para bien, aunque por desgracia esto no ocurre siempre. El progreso ha llegado a las estafas, algo que hace que estas se vuelvan cada vez más sofisticadas y, claro, también más peligrosas. Hoy en día uno no puede estar a salvo casi en nada, puesto que ya es relativamente común encontrar casos donde la estafa donde, por ejemplo, el peligro está en un supuesto SMS de la DGT.
Precisamente, los SMS o mensajes de texto son una ventana para estafar de lo más efectiva para los delincuentes. De hecho, tal y como explica en un artículo el medio Andro4All, el 77 % de las estafas que se producen en España utilizan esta vía para engañar a las víctimas.
El 'smishing', un peligro frente al que nos podemos proteger
En pleno año 2024, ya no nos suena rara la palabra phishing. Esta técnica lleva siendo usada por los ciberdelincuentes para robar datos e información sensible a sus presas durante mucho tiempo. La evolución de esta técnica, que es lo que se conoce como smishing, es lo que más debe preocuparnos ahora mismo en España. En esencia, se trata de lo mismo, aunque la vía de actuación es la que hemos citado más arriba: los SMS.
A través de mensajes donde simulan ser personas que conocemos o entidades fiables como Correos, los estafadores suelen introducir enlaces que nos llevan a páginas maliciosas. Estas, creadas hasta con mimo para que parezcan auténticas, son un auténtico peligro para nuestra información personal y bancaria.
Obviamente, este sistema fraudulento tiene un efecto secundario bastante grave que quizás no solemos tener en cuenta. Es tal el peligro que supone este tipo de mensajes de texto que ya solemos descartar comunicaciones de este tipo casi sin leerlas, incluso cuando estas proceden de organismos gubernamentales u oficiales.
En este punto, la pregunta que nos puede asaltar a la cabeza es si existe alguna forma de protegernos frente a este tipo de estafas. No existe un método mágico o una herramienta para ello, pero sí que existen ciertas pautas o rutinas que podemos empezar a hacer para estar mucho más seguros que antes. Lo primero está bastante claro: verificar cualquier mensaje de una entidad oficial que recibamos (y más cuando muchas de estas no mandan SMS en ningún caso).
Otro punto que debemos de tener muy bien vigilado son los enlaces. Que un SMS contenga uno no quiere decir, de forma automática, que este suponga un peligro. Lo importante es que empiece por 'https://', así como que no tenga ningún carácter raro o variación del nombre oficial, en caso de ser de una entidad reconocida. Además, siempre debemos acceder a este tipo de enlaces a través de un navegador, puesto que estos cuentan con medidas de seguridad.
Cabe añadir que es muy importante que siempre tengamos en nuestro Galaxy el último parche de seguridad, así como la verificación en dos pasos en todos aquellos sistemas o plataformas que podamos. De esta forma, podremos estar lo más preparados posible.
Imagen | Towfiqu Barbhuiya en Unsplash, Yubal Fernandez en Xataka
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